La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Eras niña y desnuda ante el espejo
Intentabas conocer tu propio cuerpo
Y tu padre cuando se enteró de aquello
Te hizo sentirte culpable y llorabas en silencio
Hoy te digo que ha llegado ya el momento
De que dejes el pasado en el recuerdo
Tú me quieres y ya sabes que te quiero
Pero te he de ser sincero
Esta noche te deseo, sí
Desnúdate
Da rienda suelta
A tus instintos naturales
Deja la puerta abierta a la pasión
La noche es nuestra
Quiero que nuestros cuerpos hablen
Pongamos corazón con corazón
Deja la puerta abierta a la pasión
Sé muy bien que tienes dudas en la vida
Que te llenaron la cabeza de mentiras
Pero ya tienes edad para olvidarlas
Y te he de ser sincero
Esta noche te deseo, sí
Desnúdate
Da rienda suelta
A tus instintos naturales
Deja la puerta abierta a la pasión
La noche es nuestra
Quiero que nuestros cuerpos hablen
Pongamos corazón con corazón
Deja la puerta abierta a la pasión
Desnúdate
Da rienda suelta
A tus instintos naturales
Deja la puerta abierta a la pasión
La noche es nuestra
Quiero que nuestros cuerpos hablen
Pongamos corazón con corazón
Deja la puerta abierta a la pasión
Da rienda suelta
A tus instintos naturales
Deja la puerta abierta a la pasión
La noche es nuestra
Quiero que nuestros cuerpos hablen
Pongamos corazón con corazón
Deja la puerta abierta a la pasión
Deja la puerta abierta a la pasión
Pongamos corazón con corazón