La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Tu corazoncito está ocupado, yo lo sé
Pero tú me gustas y nadita puedo hacer
Te tengo una propuesta, la tomas o la dejas
Yo solo espero y quiero, prontico una respuesta
Seamos amantes
Me llamas un ratico a mí de tarde en tarde
Lo que yo quiero es que me comas a besitos
Y hacerte unos truquitos que yo quiero mostrarte
Seamos amantes
Me sacas un ratico a mí de tarde en tarde
Lo que yo quiero es que me comas a besitos
Y hacerte unos truquitos que yo quiero mostrarte
Ay, déjame morderte esa boquita nada más
Ay, quiero mil quinientos besos tuyos nada más
Ay, llámame o te llamo, di la hora y eso está
Aprovecha que esta promoción no viene más
Seamos amantes
Me sacas un ratico a mí de tarde en tarde
Lo que yo quiero es que me comas a besitos
Y hacerte unos truquitos que yo quiero mostrarte
Ay, seamos amantes
Pero no le digas a nadie, solo tú y yo
Ay mi amor, y nos terminó gustando... (más de lo que pensábamos)
Ay, déjame morderte esa boquita nada más
Quiero mil quinientos besos tuyos nada más
Llámame o te llamo, di la hora y eso está
Aprovecha que esta promoción no viene más
Seamos amantes
Me sacas un ratico a mí de tarde en tarde
Lo que yo quiero es que me comas a besitos
Y hacerte unos truquitos que yo quiero mostrarte
Seamos amantes
Me sacas un ratico a mí de tarde en tarde
Lo que yo quiero es que me comas a besitos
Y hacerte unos truquitos que yo quiero mostrarte
Ay, seamos amantes
Portemonos mal
Pasemosla bien