La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
No, ya no pienses en llorar
De que vale lamentar
Lo pasado paso
Si ese amor termino
Otro amor puede llegar
Nunca es tarde para amar
Y volver a ser feliz
Sonrie
No, para que la soledad
Cuando la felicidad
Puede hacerte sentir
Como es lindo vivir
Nunca dejes de soñar
Y mañana al despertar
De la vida con amor
Sonrie
No, nunca dejes de soñar
Y mañana al despertar
De la vida con amor
Sonrie