La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
En estas noches de luna llena,
Siempre me acuerdo de ti,
Noches de cama vacía y pena,
Siempre me acuerdo de ti.
La luna llena me saca un loco,
Q habita dentro de mí,
Me hace q vuele, me alegra un poco,
Aunq no estés por aquí.
En estas noches de luna llena,
Hay más luz en la ciudad,
Y aunq el teléfono, ya no suena.
Hay fantasmas q si están.
De los amigos ya quedan pocos,
Pero los q aún están,
En estos tiempos perdonan todo,
Pa` olvidar esta soledad.
Hay q no estas, q no estas,
Hay q no esta tu alegría,
Necesito esa maldad y esa fuerza vital,
Q iluminaba esta vida.
No sé si regresarán,
Tus cosas malas y buenas,
De momento me consuelan corazón,
Las noches de luna llena.
En estas noches de luna llena,
La tristeza es un guardián,
Yo me confundo entre sombra y penas,
Las esperanzas se van.
Y sin embargo esta luna llena,
Con su misterio total,
Me hace pensar q vale la pena,
Olvidar esta frialdad.
En estas noches de luna llena,
Siempre me acuerdo de ti,
Noches de cama vacía y pena,
Siempre me acuerdo de ti.
La luna llena me saca un loco,
Q habita dentro de mí,
Me hace q vuele, me alegra un poco,
Aunq no estés por aquí.
Hay q no estas, q no estas,
Hay q no esta tu alegría,
Necesito esa maldad y esa fuerza vital,
Q iluminaba esta vida.
No sé si regresarán,
Tus cosas malas y buenas,
De momento me consuelan corazón,
Las noches de luna llena.
De momento me consuelan corazón,
Las noches de luna llena.