La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Averao como el burro el Chucho...
El Jeffrey...
Al mundo voy a gritar lo que yo siento por dentro
Ya no lo puedo callar que se enteren que te quiero
Como si fuera un pecado tengo que verte a escondidas
Yo no creo que es un delito, no, que te quiera sin medida
Ni el odio, ni la mentira acabaran lo que siento
Este amor es un volcan que, que va quemando por dentro
A todos quiero decirle, quiero que el mundo se entere
Que ya no quiero la vida, no, si esa mujer no me quiere
Que ya no quiero la vida, no, si esa mujer no me quiere
Que yo no tengo riqueza y en eso tienen razón
Pero el dinero no compra el amor que yo te doy
A todos quiero decirle, quiero que el mundo se entere
Que ya no quiero la vida, no, si esa mujer no me quiere
Que ya no quiero la vida, no, si esa mujer no me quiere
Venenosa...
Averao como el burro el Chucho...
El Jeffrey...
Ni el odio, ni la mentira acabaran lo que siento
Este amor es un volcan, que va quemando por dentro
A todos quiero decirle, quiero que el mundo se entere
Que ya no quiero la vida, no, si esa mujer no me quiere
Que ya no quiero la vida, no, si esa mujer no me quiere
El jeffrey...
Macumba, macumba...
Pero dime, ¿quién te patrocina...?
El Jeffrey...