La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Yo te quiero enseñar
Este mundo espléndido
Ven princesa
Y deja a tu corazón soñar
Yo te puedo mostrar
Cosas maravillosas
Con la magia de mi alfombra
Vamos a volar
Un mundo ideal
Será fantástico encontrar
Nadie que diga no
O adónde ir
A aquellos que se aman
Un mundo ideal
Tan deslumbrante y nuevo hoy
Donde ya vi al subir, con claridad
Que ahora en un mundo ideal estoy
(Ahora en un mundo ideal estoy)
Fabulosa visión
Sentimiento divino
Baja y sube
Y vuela hacia celestial región
Un mundo ideal
(Mira bien lo que hay)
Allí mil cosas voy a ver
(Conteniendo el aliento)
Soy como azul estrella que se va
Y nunca será igual ya otra vez
Un mundo ideal
(Cada vuelta es sorpresa)
Un horizonte nuevo a abrir
(Cada instante un regalo)
Hay que seguir sin fin, hasta el confín
Juntos en un mundo ideal tú y yo
Un mundo ideal, un mundo ideal
Qué compartir, qué compartir
Qué alcanzar, qué contemplar
Tú junto a mí