La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Hoy, entre tanta gente
Paso un accidente y nadie acudio
Y un niño murió, (y un niño murio)
Hemos llegado al extremo de ignorar la pena
De otras personas que sufren,
Pues no son agenas
Es tiempo de amar
Es tiempo de amar
El mundo esta en caos
Precisa de un cambio.
Es tiempo de amar
Es tiempo de amar
Es tiempo de amar
El mundo esta en caos
Precisa de un cambio.
Es tiempo de amar
Es tiempo de amar
En peligro de muerte
Llamo a muchas puertas
Y nadie le abrio
Y el hombre murio
Y el niño murio
Hemos llegado al extremo
De ignorar la pena
De otras personas
Que sufren, pues no son agenas
Es tiempo de amar
Es tiempo de amar
El mundo esta en caos
Precisa de un cambio.
Es tiempo de amar.