La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Santo Santo Santo
Santo es el Señor
Santo Santo Santo
Y digno de loor
Santo Santo Santo
Santo es el Señor
Mi alma te rinde adoracion
Tu gloria cubre el templo
Te puedo sentir
Me postro en tu prescencia
Soy indigno si
Me tocas con tu Espiritu
Ya puedo entrar
A contemplar tu santidad
Santo Santo Santo
Santo es el Señor
Santo Santo Santo
Y digno de loor
Santo Santo Santo
Santo es el Señor
Mi alma te rinde adoracion
Ahora con manos limpias
Y corazon puro
Puedo subir al monte
De tu santidad