La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Otra vez se ha perdido tu heredad
Ha escogido otro camino y ha dejado la verdad
Otra vez en tu pueblo no hay temor
Tu palabra hemos dejado y el pecado nos hirio
Coro
Vuelve a llorar sobre este monte
Donde subiste un dia a orar
Somos ovejas extraviadas
Que necesitan su pastor
Vuelve a llorar sobre tu pueblo
Que en cautiverio vuelve a estar
Haznos volver de nuevo a casa
Y en tu presencia descansar
Otra vez en tu viña hay destruccion
Se ha caido ese vallado que nos daba proteccion
Otra vez en tu pueblo hay confusion
Recorriendo ese desierto sin reposo y direccion
(Gracias a Ruben Dario Noguera Perez por esta letra)