La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Tenemos que hablar
No me cuadra que ya no te siento igual
Hace tiempo que no quieres ni cenar
Y me aterra el que quieras terminar
Por que he dicho te amo y no dices yo más
Te he dicho te extraño y no dices yo igual
Se ve en tu cara, que hay algo raro
Te pido un beso y me abrazas nomás
Con eso me llenas de inseguridad
Es mas que claro
Que soy pasado
Se nota de lejos que te quieres ir
Y me parte el alma el dejarte partir
Pero es correcto, si es su deseo
Si en tu boca está listo el decir adiós
Primero anestésiame el corazón
Que va dolerme, el ya no verte
Maldita mi suerte
Amarte y perderte
No mientas mi amor
Tu no eras así, no me engañes por favor
Fue que yo hice algo mal o alguien nuevo te ganó
Y no empieces con que todo esto lo invento yo
Por que he dicho te amo y no dices yo más
Te he dicho te extraño y no dices yo igual
Se ve en tu cara, que hay algo raro
Te pido un beso y me abrazas nomás
Con eso me llenas de inseguridad
Es mas que claro
Que soy pasado
Se nota de lejos que te quieres ir
Y me parte el alma el dejarte partir
Pero es correcto, si es su deseo
Si en tu boca se le hizo el decir adiós
Primero anestésiame el corazón
Que va dolerme, el ya no verte
Maldita mi suerte
Amarte y perderte
Maldita mi suerte
Amarte y perderte