La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Yo te amare hasta perder la razón
Hasta que mi corazón, no pueda
Te seguiré hasta tener tu atención
Hasta que digas, un yo te quiero
Preferiria morir, que arrebatarte
Tu flor de ceda
Por ti yo iría hasta el sol
Hasta sentir que el calor me quema
Me enamore cuando la vi en el café
Fue caminando hacia mi, coqueta
Me pregunto que me quería servir
Le dije, tu corazón, y ella sonrió
Y desde entonces hasta hoy
Voy cada día al café, a verla
A ella le gusta lo se, se desentiende
Pero me espera
La buscare al salir
Quiero besarla ya
Que les puedo decir, me enamore
Me enamore
De una mesera
Me enamore cuando la vi en el café
Fue caminando hacia mi, coqueta
Me pregunto que me quería servir
Le dije, tu corazón, y ella sonrió
Y desde entonces hasta hoy
Voy cada día al café, a verla
A ella le gusta lo se, se desentiende
Pero me espera
La buscare al salir
Quiero besarla ya
Que les puedo decir, me enamore
Me enamore
De una mesera