La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Gracias por amarme
Por darle sentido a mi vida
Gracias por salvarme
Quiero adorarte
Y hoy vengo ante ti
Quiero más de tu amor
Que me cubras con tu gloria
Es lo que anhelo, señor!
Hoy te quiero servir
Y entregarte lo que soy
Que me cubras con tu gloria
Es lo que anhelo, señor!
Quiero entregarme
Y buscar tu rostro alfarero
Pues de ti tengo hambre
De tu presencia
Y hoy vengo ante a ti
Quiero más de tu amor
Que me cubras con tu gloria
Es lo que anhelo, señor!
Hoy te quiero servir
Y entregarte lo que soy
Que me cubras con tu gloria
Es lo que quiero, señor!
Se que no puedo pagar tu gran amor
Solo dejame entregarte adoración
Uuuuhhh
Hoy yo vengo ante ti
Quieero maas..
Quiero mas de tu amor
Que me cubras con tu gloria
Es lo que anhelo, señoor
Hoy te quiero servir
Y entregrarte lo que soy
Que me cubras con tu gloria
Es lo que anhelo, señor!
Eeeaah
Parapapa!