La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Con el pasar del tiempo
Miles de historias yo podré contar
Con el pasar del tiempo
Nos desgastamos al mirar atrás
El destino es incierto
Solo nos toca salir a buscar
Y voy buscando más
Intentando encontrar mi paz
Hoy pienso en lo que quiero
Pero el futuro cuenta su verdad
Con el destino incierto
Juegos todas mis fichas sin mirar
Con el pasar del tiempo
Miles de historias yo podré contar
Y voy buscando más
Intentando encontrar mi paz
Encontrar
Encontrar