La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Por el camino que tú vayas a seguir
Que tengas suerte y que seas muy feliz
Que tengas paz y algo más
Que triunfes tú
Que todo siempre te sonría sin cesar
Que, donde estés, de mí te puedas acordar
Que aquí estoy yo
Deseándote felicidad
Si alguna ves en tu camino por vivir
Triunfa la dicha que te embarga solo a ti
Si en esa forma tú has llegado a ser feliz
También lo soy
Si por razones tú llegaras a sufrir
En el camino que trazaste para ti
Recuerda siempre que yo solo me quedé
Pensando en ti
Si alguna ves en tu camino por vivir
Triunfa la dicha que te embarga solo a ti
Si en esa forma tú has llegado a ser feliz
También lo soy
Si por razones tú llegaras a sufrir
En el camino que trazaste para ti
Recuerda siempre que yo solo me quedé
Pensando en ti
Pensando solo en ti