La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Ella me quiere, ella me ama,
pero me castra como aquel gato,
que sin saberlo se entreg?su dama.
Aquel el?ico le fue puesto
por las dulces manos de dicha dama,
que no te ocurra lo de aquel gato,
que perdi? sexo en aquella cama, HEY!!
De ahora en m?salvar?i alma,
me alejar?e toda calma,
de ahora en m?ser?nfiel
y mataremos al traidor.
Ella me quiere, ella me ama,
pero me castra como aquel gato,
que sin saberlo se entreg?su dama, EH, EH!
De ahora en m?salvar?i alma,
me alejar?e toda calma,
de ahora en m?ser?nfiel
y mataremos al traidor...
Eh, te lo dije, no te acerques a ella, tu juegas, no te das cuenta, te pusieron el?ico, se te secaron las bolas, seguiste jugando, se te cayeron los huevos, y ahora que?, eres un gato frustado, eres un gato castrado!