La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Era en aquel Madrid de hace dos años
Donde mandaban Prieto y don Lenin
Era en aquel Madrid de la cochambre
De Largo Caballero y de Negrín
Era en aquel Madrid de milicianos
De hoces y de martillos, y soviet
Era en aquel Madrid de puño en alto, donde gritaban
¡No pasarán!
Decían los marxistas
¡No pasarán!
Gritaban por las calles
¡No pasarán!
Se oía a todas horas por plazas y plazuelas
Con voces miserables
¡No pasarán!
¡Ya hemos pasao!
Y estamos en las Cavas
¡Ya hemos pasao!
Con alma y corazón
¡Ya hemos pasao!
Y estamos esperando 'pá ver caer la porra de la Gobernación
¡Ya hemos pasao!
Este Madrid es hoy de yugo y flechas
Es sonriente, alegre y juvenil
Este Madrid es hoy brazos en alto
Sin signos de flaqueza, cual nuevo Abril
Este Madrid es hoy de la Falange
Siempre garboso y lleno de cuplés
A este Madrid que cree en la Paloma
Muy de Delicias, y de Chamberí
¡Ya hemos pasao!
Decimos, los facciosos
¡Ya hemos pasao!
Gritamos, los rebeldes
¡Ya hemos pasao!
Y estamos en el Prado
Mirando frente a frente a la señá Cibeles
¡Ya hemos pasao!
¡No pasarán!; la burla cruel y el reto
¡No pasarán!
Pasquíns en las paredes
¡No pasarán!, gritaban por el micro
Chillaban en la prensa y en todos los papeles
¡No pasarán!
Ja, ja, ja!
¡Ya hemos pasao!