La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Cuando te beso
Todo un océano me corre por las venas
Nacen flores en mi cuerpo cual jardín
Y me abonas y me podas, soy feliz
Y sobre mi lengua se desviste un ruiseñor
Y entre sus alitas nos amamos sin pudor
Cuando me besas
Un premio nóbel le regalas a mi boca
Cuando te beso
Te abres y cierras como ala de mariposa
Y bautiza tu saliva mi ilusión
Y me muerdes hasta el fondo la razón
Y un gemido se desnuda y sale de tu voz
Le sigo los pasos y me dobla el corazón
Cuando me besas
Se prenden todas las estrellas en la aurora
Y sobre mi lengua se desviste un ruiseñor
Y entre sus alitas nos amamos sin pudor
Cuando me besas
Un premio nóbel le regalas a mi boca
Cuando te beso
Tiembla la luna sobre el río y se reboza...