La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Ayy!!Ayy! cariño,
La cosa ue yo estoy viendo como la explico.
Ayy!!Ayy! cariño,
Apaga y vámonos que es lo mismo.
Ayy!!Ayy! cariño,
¿Qué hacemos con la sordera y con el cinismo?
Ayy!!Ayy! cariño.
Apaga y vamonos que es lo mismo.
¡Lo mismo otra vez!
El mismo bolero, el mismo cassette.
La carne mechada y el mismo puré.
La misma esperanza, el mismo talón.
De Aquiles recuerdos, bailemos un son.
Ayy!!Ayy! cariño,
¿Qué hacemos con la conciencia del entendido?
Ayy!!Ayy! cariño,
Apaga y vámonos que es lo mismo.
Ayy!!Ayy! cariño,
¿Cuántas palomas volando hacen un nido?
Ayy!!Ayy! cariño,
Apaga y vámonos que los mismo.
¡Lo mismo otra vez!
La misma ignoracia, el mismo ballet.
Ya ví el cascanueces, con su pas de deux.
El mismo escenario, la misma función.
Nos sobra la clave, bailemos un son.
Apaga y vámonos, ¡Ayy hombre!
Que los maderos son del monte.
Apaga y vámonos, ¡Ayy hombre!
Con tanta necedad dan ganas de llorar, ¡si hombre!
Ayy!!Ayy! cariño,
¿Qué hacemos con los que ofrecen villa y castillo?
Ayy!!Ayy! cariño,
Apaga y vámonos que es lo mismo.
¡Lo mismo otra vez!
La misma promesa, el mismo cd.
La misma mentira y el mismo café.
El mismo discurso y el mismo cliché.
La historia recicla, nos queda la fe.
Apaga y vámonos
Que yo no sé,
Los hombres buenos donde se ven.
Apaga y vámonos
Digamé usted,
Los hobres dignos donde se ven.
Apaga y vámonos
Que yo no se,
Los hobres nobles donde se ven.
Apaga y vámonos
Digame usted,
Los hobres buenos donde se ven.
(Gracias a Maialen por esta letra)