La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Veo un farolito
en tu cintura
cuando tú lo mueves
tiembla la luna
Veo un farolito (mamita)
en tu cadera
cuando tú lo mueves
trágame tierra
Veo un farolito
en tu cintura
veo un farolito
ombligo (d)e luna
veo un farolito
en las estrellas
veo un farolito
trágame tierra
¡Aprieta!
Qué yo más quisiera
que contar contigo
ya conté hasta veinte
y no estás conmigo
Y ese farolito
me lleva perdido
anda pronto, negra
que no tengo abrigo
Veo un farolito
en tu cintura
veo un farolito
ombligo e luna
veo un farolito
en las estrellas
veo un farolito
trágame tierra
¡Eh!... ¡Aprieta!
Veo un farolito
en tu cintura
veo un farolito
ombligo e luna
veo un farolito
en tus caderas
veo un farolito
trágame tierra