La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
El aguila del pensamiento humano
Nunca alcanzará las alturas del calvario
No hay monte ni lugar más alto
No hay misterio más oculto que haya sido revelado
Si pudieras comprender si pudieras ver tan claro
Lo que el carpintero aquel vino hacer en el calvario
Él vino a reconciliar al creador Y su criatura
Disipando cualquier duda de su amor y su poder
Él vino para salvar lo que se habia perdido
Con su sangre y su perdón adopctarnos como hijos
Aquella cruz bañada de amor
Quedo anclada para siempre en mi corazón
Si pudieras comprender si pudieras ver tan claro
Lo que el carpintero aquel vino hacer en el calvario
Él vino a reconciliar al creador Y su criatura
Disipando cualquier duda de su amor y su poder
Él vino para salvar lo que se habia perdido
Con su sangre y su perdón adopctarnos como hijos