La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Contracciones de amor
Van y vienen de ti
Por dentro y por fuera de repente
Los latidos se aceleran
Empiezo a sentir que es algo especial
La bolsa parece papel celofán
Se rompe a la vez que veo escapar
El mar que en tu vientre me hacía flotar
No sé si será esta vez
La última o la primera
Solo sé que hay olor a primavera
Me acerco a la luz
Me alejo de ti
Te cambio por eso que llaman vivir
Me acerco a la luz
Tu abres la salida
Que me lleva a eso
A lo que llaman vida
Una luz al final
Donde voy a pasar
Hay ruido allí fuera, por momentos
Se te ensanchan las caderas
Respiras y yo respiro por ti
Empujas, no sé si deseo salir
Me noto rodar despacio hasta el fin
Más cerca, más ruido, más lejos de aquí
No sé si me voy de ti
O eres tú quién me dejas
Tu nerviosa y frágil
Yo desnudo y dando vueltas
Me acerco a la luz
Me alejo de ti
Te cambio por eso que llaman vivir
Me acerco a la luz
Tu abres la salida
Que me lleva a eso
A lo que llaman vida
Después de salir, me dejan sobre ti
Me hacen llorar, te veo sonreír
Y sé que esto es algo que nunca
Nunca jamás volveré a repetir
Me acerco a la luz
Me alejo de ti
Te cambio por eso que llaman vivir
Me acerco a la luz
Tu abres la salida
Que me lleva a eso
A lo que llaman vida