La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Mi corazon esta dolido
pero creo en ti
mi corazon esta sufrido
pero confio en ti.
Toma mi cantaro
y quebrantame,
reparame
con tu poder...
Toma el redoma de tu aceite
derrama sobre mi tu santa uncion,
Toma el redoma de tu aceite
derrama sobre mi tu santa uncion...
Reparame, reparame
repara mi vida oh Señor,
es lo que ahnelo
con tu Santo Espiritu.
Es lo que tanto
a anhelado mi alma
como el desierto y sequedad
anhelo yo...
Reparame, reparame Sr.
repara mi vida oh Sr.
es lo que anhelo
con tu Santo Espirito.