La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Ayer cuando me desperté, sentí que te extrañaba
Talvez porque escuchaste, mis palabras
Yo dije mi Señor que no quería
Seguir perdiendo en ti toda mi vida
Y hoy no se que voy hacer
Pues me siento perdido
Admito que sin ti ya no es lo mismo
Salir por las mañanas sin hablarte
Admito mi Señor que ya es bastante
Hoy digo quiero regresar
He dicho quiero regresar
No soporto estar así
Vivir lejos de ti
Y tenerme que callar el deseo de adorar
Tu nombre, tu nombre
Ayer cuando me desperté, sentí que te extrañaba
Talvez porque escuchaste, mis palabras
Señor porque me tomas de las manos
Y me vistes con las ropas de mi hermano
Hoy digo quiero regresar
Hoy digo quiero regresar
Yo no soporto estar así
Vivir lejos de ti
Y tenerme que callar el deseo de adorar
De adorar tu nombre
Tu nombre
Yo quiero regresar
Hoy digo quiero regresar
Yo no soporto estar así
Vivir lejos de ti
Y tenerme que callar el deseo de adorar
Tu nombre, tu nombre