La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Eres agua que en verano me refresca
En el viento puedo escuchar Tu voz
Melodías haces que para Ti abren hoy
Un lugar dentro de mi corazón
Eres aire que en verano me refresca
Me renuevas desde adentro y fruto doy
Se que en cada temporada en Ti seguro estoy
Sobre mí permanece Tu favor
Vienes como una cascada
Con fuerza me amas
Como nadie más
Indescriptible es el tamaño de Tu gracia
Me basta Tu amor
Eres lluvia que despierta mi esperanza
Bondadoso eres sin comparación
Infinito inagotable Tu eres amor
Eres Tu mi eterna habitación
Vienes como una cascada
Con fuerza me amas
Como nadie más
Indescriptible es el tamaño de tu gracia
Me basta Tu amor