La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Aunque es el mismo cielo y es el mismo sol
Son las mismas calles pero yo no soy
No soy el mismo
Y como un turista puedo caminar
Descubriendo cosas nuevas al andar
Por que estas conmigo
Por que estas conmigo empiezo a descubrir
Las cosas sencillas que antes no viví
La voz del mar y las estrellas que hablan tanto de ti
La voz que grita en el silencio que me quieres aquí
Cerca de ti
El beso tuyo y cada gota que me moja al andar
La luz que fluye en el sonido de un pequeño al llorar
Me haces vivir, me haces reir, y respirar
Aunque estabas conmigo no pude entender
Que estaba rodeado de tanto placer
De tantos motivos
Y de mi rutina tuve que salir
Para detenerme y verte sonreir
Y sentirme viva