La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Que mi corazón tenga tu forma
Tu forma de ser y de actuar
Quiero obedecer a Tu palabra
Revela tu propósito a mi vida
En tu libro se que esta escrito
Todo lo que debo hacer
No voy a resistirme a tus planes
Vengo a alinearme a Ti
No puedo pasar una noche mas
Sin escuchar Tu voz
No puedo dejar que mi vida se vaya
Sin hacer Tu voluntad, háblame papá
Hazme oír Tu voz
En tu libro se que esta escrito
Todo lo que debo hacer
No voy a resistirme a tus planes
Yo vengo a alinearme a Ti
Adonde iré sin ti
Solo tu conoces mi camino
Lampara a mis pies
Es Tu voz
Amado Tu eres mi destino