La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Cansado del camino, sediento de ti
un desierto he cruzado,
sin fuerzas he quedado,
vengo a ti.
Luché como soldado y a veces sufrí
y aunque la lucha he ganado,
mi armadura he desgastado,
vengo a ti.
Cansado del camino, sediento de ti
un desierto he cruzado,
sin fuerzas he quedado,
vengo a ti.
Luché como soldado y a veces sufrí
y aunque la lucha he ganado,
mi armadura he desgastado,
vengo a ti.
Sumergeme!! en el río de tu espíritu,
necesito refrescar este seco corazón,
sediento de ti. (x2)
Cansado del camino, sediento de ti
un desierto he cruzado,
sin fuerzas he quedado,
vengo a ti.
Luché como soldado y a veces sufrí
y aunque la lucha he ganado,
mi armadura he desgastado,
vengo a ti.
Sumergeme!! en el río de tu espíritu,
necesito refrescar este seco corazón,
sediento de ti. (x2)
Sumergeme!!