La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Perdida Mary Maribel Gomez
Perdida
Oh, dicen por tomar
Se ha marchado
El hombre que tanto amé
Está en mis pensamiento
Yo no lo puedo olvidar
Cantinero
Más cervezas, más licor
Quiero olvidarlo
Pero no tengo el valor
Más por el
Quiero tomar
Quiero llorar
Yo quiero que tú me digas por qué te vas
Por qué te vas, por qué te vas
Acaso hay otro amor en tu vida
Dímelo, cuéntame
Para no llorar para no sufrir
Siento una pena dentro de mí
Quieres marcharte y no sé por qué
No sé qué tienes dentro de ti
Por tu cariño quiero morir