La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Pisadas que al mundo van, pisadas que al mundo van
Pisadas que al mundo van, hoy me levanto a caminar
Hoy tengo ganas de estar bien, lo he decidido
Aunque no encuentre algún motivo pa´ reír
Hoy tengo ganas de dar prueba que estoy vivo
Y que si gira el mundo, gira para mí
Por que descubro que para algo estoy aquí
Y que mis manos valen más de lo que creo
Hoy me propongo decirle al Cielo que sí
Y observar, mas allá de lo que veo
Hoy me levanto, hoy me levanto a caminar
Hoy me levanto porque corriste la piedra
Hoy me levanto, hoy me levanto a caminar
Hoy me levanto porque tu mano me espera
Aunque me aplasten las cadenas de mi cama
Y en mi ventana sólo vea oscuridad
Y se hayan ido, los abrazos, las miradas
Y mis oídos sólo oigan soledad
Siempre es de día si decido comenzar
Está a mi alcance hoy poder nacer de nuevo
Aunque me duela hoy me voy a levantar
Por que mis alas no están hechas para el suelo
Hoy me levanto, hoy me levanto a caminar
Hoy me levanto porque corriste la piedra
Hoy me levanto, hoy me levanto a caminar
Hoy me levanto porque tu mano me espera
Pisadas que al mundo van, pisadas que al mundo van
pisadas que al mundo van, hoy me levanto a caminar