La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Si
15
Ja
(Oumar)
Primer día (si)
Solo estaba respondiendo (ja)
Al segundo, no sé si lo estaba asumiendo
El tercero fue bonito, no lo estaba creyendo
Al cuarto, simplemente ya fuimos siendo
Al quinto no solo hablábamos, estábamos fluyendo
Sexto día y ya sentía que te estaba queriendo
Séptimo, estaba enamorado, ya quería estar a tu lado
Sin importar el octavo
Quería contigo ir creciendo
No quiero perderte
Quiero abrazarte
Quiero besarte
Así me llegue la muerte
Voy a apoyarte
Jamás voy a soltarte
Los dos en mi cama
Sin importar el mañana
Con o sin drama
Verás que mi arte es alegrarte
Noveno día, contigo me sentía seguro
En el décimo sinceramente ya hacías parte de mi futuro
Para el once ya estaba enamorado
Y no te imaginas lo mucho que ya te había pensado
Doce, mis ganas de verte aumentaban
El trece fue igual, soñaba con ver tu hermosa cara
Día catorce y el día se acercaba
Finalmente el 15, no quería que este día se acabara
No quiero perderte
Quiero abrazarte
Quiero besarte
Así me llegue la muerte
Voy a apoyarte
Jamás voy a soltarte
Los dos en mi cama
Sin importar el mañana
Con o sin drama
Verás que mi arte es alegrarte