La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Dime que rige esa mente
Que hay tras tus ojos, yo no lo se.
Cuéntame como se piensa
Quizás mi coco no marcha bien
Ya que tu vives contento
Dame el remedio para arrinconar la realidad
Quiero ser parte del cuento, ten mi cerebro,
Basta ya de tanto imaginar.
Hueca tengo la cabeza, sigo el camino que me dan,
Miro la tele y repito, leo la prensa para opinar
Mi mundo es algo perfecto, todo es correcto
Solo algo me obliga a vacilar
Alguien me viene diciendo
Dame el remedio para arrinconar la realidad
No seas tonto y ponte a pensar
Quien hace la norma te controlará
Puede que pases de la cuestión y digas:
El mismo tema en otra puta canción.
¡¡ mientras sigan, seguiremos !!