La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
¿Cuándo parará la lluvia en esta ciudad?
Empapada está tu alma con la soledad
Es como un avión que va directo al corazón de todo tu abismo
¡Basta, basta! ¡no puedo más! Esta fiesta va a terminar
Rescatando poesías ajenas para volver todo atrás
Recuerdo momentos, no he olvidado
Colgantes eternos, motores aislados
Nada de esto puede salvarme, ya no puedo arriesgarme
La historia se acaba por decantación (¡y a seguir!)
En el instante determinante en que la solución está al caer
¡Una sola ruta queda recorrer, si!
No sé si es exacto o la locura invade a mi ser
Pero con mucha certeza, se está olvidando de crecer
Sólo con amor no alcanza, ¿será real?
Ya tu mirada no es cómplice de mi despertar
¿Será que estoy revolucionado?
¿Será que estoy algo maniatado?
¿Será que estoy apenas chiflado?
¿O simplemente derrotado?