La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Exilio Espacial Las Alas de Ícaro
Hoy es tu vuelo final, entre estrellas dormirás
Tan maltrecho, se olvidaron tu voz peculiar
Y tus alas desplegás en la absurda eternidad
Como un rayo, un exilio espacial
Tus ojos nublados me alumbraron desde allí
No descubres nada y tu canto es infeliz
Pero yo lo siento como un grito en un balcón
Plumas esparcidas en tu noble corazón
Esa bella libertad, olvidada al parpadear
Se escabulle, habla y no puedo escuchar
¿Quién podrá determinar si la luna ha de sangrar?
Este entierro se pierde en el rosedal
Cielo al fin hallará