La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Pienso en Ti, contemplo Tu hermosura
Cuando sale el sol y se esconde la noche
Pienso en Ti
Pienso en Ti, contemplo Tu hermosura
Cuando sale el sol y se esconde la noche
Pienso en Ti
Jesús ¿dónde estará mi amor
En un millon de años?
Quiero saberlo, quiero saberlo
Y yo siempre te diré: Te amo
Y yo siempre estaré enamorado
En un millón de años
Cuando todo pase
Siempre te diré: Te amo, te amo