La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Me solté de tu mano
Y el rumbo perdí me aleje sin pensarlo
Mis lagrimas ví y olvide que a tu lado
Es tan fácil vivir
Me olvide de tus brazos
Y al suelo caí me canse de intentarlo
Y ayer me rendí destruí en mil pedazos
Mis sueños por ti
Y el latir de tu corazón
Se detuvo dentro de mí
Lentamente empiezo a morir
Si no estas tú
Y hoy
Vuelvo a estar de frente a la cruz
Donde en mi lugar estabas tú
Oh Jesús, Estabas tu
Y hoy
Corro a abrazarme de la cruz
Donde mi dolor llevaste tú
Oh Jesús, llevaste tú
Y hoy regreso a ti
Y aunque lejos fui
Tu amor sigue aquí
En la cruz, en tu cruz
Navegue entre mi llanto
Y a solas me hundí, extravié en el espacio
La luz que antes ví encontré tan lejano
El cielo de mí
Y el latir de tu corazón
Se detuvo dentro de mí
Lentamente empiezo a morir
Si no estas tú
Y hoy
Vuelvo a estar de frente a la cruz
Donde en mi lugar estabas tú
Oh Jesús, Estabas tu
Y hoy
Corro a abrazarme de la cruz
Donde mi dolor llevaste tú
Oh Jesús, llevaste tú
Y hoy
Vuelvo a estar de frente a la cruz
Donde en mi lugar estabas tú
Oh Jesús, Estabas tu
Y hoy
Corro a abrazarme de la cruz
Donde mi dolor llevaste tú
Oh Jesús, llevaste tú
Y hoy regreso a ti
Y aunque lejos fui
Tu amor sigue aquí
En la cruz, en tu cruz
Y hoy regreso a ti
Y aunque lejos fui
Tu amor sigue aquí
Y hoy regreso a ti
Y aunque lejos fui
Tu amor sigue en la cruz