La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Te voy a hacer un bolero si llega la inspiración
Para decir que te quiero en Do, Re, Mi, Fa y Sol
Voy a robarme una estrella, te la voy a regalar
Para que veas en ella toda la felicidad
Voy a arrancarme del alma toda la imaginación
Para llegarte con calma al fondo del corazón
Voy a robarme una estrella, te la voy a regalar
Para que veas en ella toda la felicidad
Únanse en lo que quiero, pero en un tono mayor
Te voy a hacer un bolerito suave, mira como tu lo sabes
El romántico del mundo, eso es lo que quiero yo
Do, Re, Mi, Fa, Sol, si llega la inspiración
Te voy a hacer un bolero
Hay bien romántico lo quiero
Te voy a hacer un bolerito suave
Pero mamá, pero mamá es la que sabe
Hay una música romántica, si
Que salga del fondo del corazón
El romántico del mundo
Eso es lo que quiero yo
Una música romántica
De, re, do re mi fa sol