La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Apareciste,
estabas tras de la pared,
me miraste
a traves del velo de mi ventana,
me miro
bajo su sombra me sento,
su bandera sobre mi
fue amor
coro:
//ha pasado el invierno y la lluvia
ya se fue
se han marchado las tinieblas,
y en mi alma hay cancion//
me atrapaste
me sedujiste con tu voz,
me cubriste
con el manto azul de tu presencia.
me llevo
bajo su sombra me sento
su bandera sobre mi fue amor...
coro:
// ha pasado el invierno...//
en mi habitacion//
contemplo tu presencia//
coro:
///ha pasado el invierno///