La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
La gente pregunta por qué defiendes tu fe
Te dicen que no, que no existe Dios
Pensabas que no iba a pasar que todo iba bien
Mas no callarás, no te callarán
No es fácil, no
Ponerse de pie y creer
Cuando solo estés
Recuerda que
Él va contigo Un camino abrirá a tus pies
De día y de noche Su fuego arderá en tu ser
Y cuando el mundo intente robar tu fe
Él te sostiene
Y no te dejará caer
No te dejará caer
El miedo en tus ojos se ve
No quieres fallar
No vas a parar
No te rendirás
Cuando te intenten callar
Tu voz apagar
No tengas temor
Levanta tu voz
No es fácil, no
Ponerse de pie y creer
Cuando solo estés
Recuerda que
Él va contigo Un camino abrirá a tus pies
De día y de noche
Su fuego arderá en tu ser
Y cuando el mundo intente robar tu fe
Él te sostiene
Y no te dejará caer
No te dejará caer
No te dejará caer
No es fácil, no
Ponerse de pie y creer
Cuando solo estés
Recuerda que
Él va contigo
Un camino abrirá a tus pies
De día y de noche
Su fuego arderá en tu ser
Y cuando el mundo intente robar tu fe Él te sostiene
Y no te dejará caer
No te dejará caer
No te dejará caer
No te dejará caer