La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Que Tu amor descienda con poder
Revolución que traiga avivamiento
En todo lugar
Que Tu amor descienda con poder
Revolución que traiga avivamiento
En todo lugar
Slo en Ti yo soy libre
Y a este mundo venceré
Mi Dios no está muerto, Él vivo está
Él venció la muerte, y vive para siempre
Mi Dios no está muerto, Él vivo está
Él venció la muerte, y vive para siempre
Vive, Él vive
Él vive para siempre
Él vive, Él vive
Él vive para siempre
Que las tinieblas huyan anti Ti
Avívame y dame fortaleza para seguir
Solo en Ti yo soy libre
Y a este mundo venceré
Mi Dios no está muerto, Él vivo está
Él venció la muerte, y vive para siempre
Mi Dios no está muerto, Él vivo está
Él venció la muerte, y vive para siempre
Vive, Él vive
Él vive para siempre
Él vive, Él vive
Desciende hoy, Con fuego Dios
La creación temblará, Al oír Tu voz
Desciende hoy, Con fuego Dios
La creación temblará, Al oír Tu voz
Desciende hoy, Con fuego Dios
La creación temblará, Al oír Tu voz
Desciende hoy, Con fuego Dios
La creación temblará, Al oír Tu voz
Mi Dios no está muerto, Él vivo está
Él venció la muerte, y vive para siempre
Mi Dios no está muerto, Él vivo está
Él venció la muerte, y vive para siempre
Mi Dios no está muerto, Él vivo está
Él venció la muerte, y vive para siempre
Mi Dios no está muerto, Él vivo está
Él venció la muerte, y vive para siempre
Vive, Él vive
Él vive para siempre
Él vive, Él vive
Él vive para siempre