La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Padre Nuestro
Que estás en los cielos
Santificado sea tu nombre
Venga a nosotros tu reino
Hágase tu voluntad
Tanta Asi en la tierra como en el cielo
Y perdónanos nuestras deudas
Asi como nosotros perdonamos a nostros deudores
En nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti
Padre Nuestro
Que estás en los cielos
Santificado sea tu nombre
Venga a nosotros tu reino
Hágase tu voluntad
Tanta Asi en la tierra como en el cielo
El pan nuestro de cada día dá-nos-le hoy
Y perdónanos nuestras deudas
Así Como nosotros perdonamos a nostros deudores
Y no nos dejes caer en la tentación
mas líbrenos del mal
Amén
En nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti
Amén
En nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti
Padre Nuestro
Que estás en lo cielo
Santificado sea tu nombre
Venga a nosotros tu reino
Hágase tu voluntad
Tanta Asi en la tierra como en el cielo
Y perdónanos nuestras deudas
Asi como nosotros perdonamos a nostros deudores
Asi como nosotros perdonamos a nostros deudores
Padre escucha mi voz
Señor escucha mi voz
Oremos
El Señor es una sombra sobre su mano derecha.
Amén
Padre nuestro, tuyo es el reino y la fuerça y la gloria por los hijos de los hijos
Amén