La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Descuenca la verdad
En fría soledad
Pedazos de papel
Árbol quemándose
Mientes corazón
Poco hacia la razón
Donde estará la luz
Falta de gravedad
Pasos para atrás
No hay que molestar
Un mundo de miel
Entre paginas
Despliegues duraran
Hasta recuperar
Todo lo que perdí
No hubo que valorar
Mi sueño es temporal
Fin de la época
Quisiste descifrar
Este es el lugar
Pasos para atrás
No hay que molestar
Un mundo de miel
Entre paginas
Pasos para atrás
No hay que molestar
Un mundo de miel
Entre paginas