La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Sé que un milagro vendrá
Sé que un milagro cruzara
Sé que tu gloria veré
Los cielos hoy se abrirán... sobre mí...
Eres el mismo de ayer
Y eres el mismo de hoy
Como en david y moisés
Sé que en mi vida harás dios... tus milagros
Yo quiero ver...
Yo quiero ver que se abra el mar rojo
Yo quiero ver el gigante caer
Todo es posible si tú estás conmigo
Contigo la adversidad venceré...
Porque un milagro vendrá... en mi vida él lo hará
Su mano extenderá... cristo me ayudará
Y no moriré... más yo viviré
El verano se irá... y tu lluvia descenderá sobre mí
Sé que un milagro vendrá
Yo se que todo cambiar
Un día nuevo llegara
Porque mi vida está en dios… ayúdanos
Eres el mismo de ayer
Y eres el mismo de hoy
Como en david y moisés
Sé que en mi vida harás dios... tus milagros
Yo quiero ver...
Yo quiero ver que se abra el mar rojo
Yo quiero ver el gigante caer
Todo es posible si tú estás conmigo
Contigo la adversidad venceré...
Porque un milagro vendrá... en mi vida él lo hará
Su mano extenderá... cristo me ayudará
Y no moriré... más yo viviré
El verano se irá... y tu lluvia descenderá sobre mí
Sobre mí, vida dios
Yo lo se
Porque un milagro vendrá... en mi vida él lo hará
Su mano extenderá... cristo me ayudará
Y no moriré... más yo viviré
El verano se irá... y tu lluvia descenderá sobre mí
Y tu lluvia descenderá sobre mí.