La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Cuanto, pero cuanto amó
Que a su hijo unigénito El envío
a este mundo a que muriera para darnos libertad
Y para que existiera una oportunidad
Y salvar a toda la humanidad
Cuanto, cuanto amó
Que a su padre tan amado el dejó
Para traer amor al mundo
Con su vida fue a pagar
Y lo senti despreciado en soledad
Cual cordero al matadero y sin llorar
Pero cuanto amó
Nuestro señor
No exhortas a vivir en oración
Pero cuanto amó
Que nos dejó porque cuando se fue al cielo el nos envío
A su espíritu a la tierra para que no le echéis de menos
Y esperemos en su eterna gracia
Cuanto, cuanto amo
Que olvidando tu pecado el te abrazo
Desde esa cruz el vio tu llanto
Tu traición y tu verdad
Y es por eso que te espera una vez más
Entrégale el corazón no corras mas
Y si el, y si el no esta en tu vida date un a oportunidad
Ese Jesús esta en el cielo preparándote un hogar
Es que no imagino que irías a dudar
Pues el amor que el nos da no se puede explicar
Pero cuanto amó
Nuestro señor
No exhortas a vivir en oración
Pero cuanto amó
Que nos dejó porque cuando se fue al cielo el nos envío
A su espíritu a la tierra para que no le echéis de menos
Y esperemos en su eterna creación