La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Ya lo vez
Todo terminó
No sabes
todo cambió
Y no estás acá
Una y otra vez
Escuchar
Tus ecos detrás
Pero hoy no estás (ya no estás)
Donde estás?
A donde vas!!!!
Ya no quiero ver
Las secuencias del ayer
Hoy quiero escapar
Quiero irme a otro lugar
No resisto ser
El extraño que fui ayer
Hoy quiero escapar
Y a tu lado despertar
Otra vez
Me querés tocar
No crees
Que sea real
Y no estás acá
Una y otra vez
Escuchar
Tus ecos detrás
No lo puedo evitar
Solo quiero escapar
No me atrevo a mirar
Atrás, jamás sabrás…