La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Coro 1
Vengan subamos al monte
Vamos màs cerca de nuestro Dios
Vengan subamos al monte
Vengan subamos al mo-onte de Siòn
No has venido a un monte desierto
màs has venido al Dios vivo hoy
A la ciudad celestial has llegado
La nueva Jerusalèn
Coro 2
Y los millares de àngeles cantan
Gozàndose ante nuestro Dios
Este es el reino que no ha de moverse
El nos redimiò
Frente a el Juez te has presentado
Frente a Jesùs nuestro mediador
A la iglesia del primogènito
Ahì los justos estaràn