La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Agravios Emilio Cantarell
El beso que te di
Ya se ha borrado
Tu orgullo de mujer
Lo quiso así
Otros labios, tus labios
Han besado
Borrando el beso aquel
Que yo te di
Mañana que comprendas
Tus agravios
Y llores, de tu maldad
Arrepentida
Florecerá de nuevo
Allá en tus labios
El beso en que te di
Toda mi vida
Mañana que comprendas