La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Es mas facil endulzar todo el agua del mar que dejarte de amar
Es mas facil amargar toda la miel de un panal que dejarte de amar
Es mas facil atrapar una estrella fugaz que dejarte de amar
Es mas facil habitar el sistema solar que dejarte de amar
Y es que nadie podrá separarme de tu amor tan grande mi jesús y
Com otú no hay nadie
Nadie podrá separarme de tu amor tan grande, mi jesús
Es mas facil respirar debajo de el mar que dejarte de amar
Es mas facil encontrar una aguja en un pajar que dejarte de amar
Es mas facil numerar toda la arena del mar que dejarte de amar
Es mas facil esperar una eternidad que dejarte de amar
Y es que nadie podrá separarme de tu amor tan grande mi jesús y
Com otú no hay nadie
Nadie podrá separarme de tu amor tan grande, mi jesús