La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Un nuevo tiempo, ya comenzó
Un nuevo soplo, de tu favor
Asi está escrito no fallará
Tu bendición recibimos
Oh un nuevo día, en la cima estoy yo
Y hoy levantamos una nueva canción
Todo el mundo a celebrar
Pues vivimos en un tiempo ideal
Levantando nuestra oración
Eres digno Tu eres digno
Uohohoh uohohoh uohohoh uohohoh
Uohohoh uohohoh uohohoh uohohoh
Sueños mas grandes, nueva visión
Nuestra fé crece, no morirá
En ti avanzamos, no hay vuelta atrás
Tu plan perfecto recibimos
Oh un nuevo día, en la cima estoy yo
Hoy levantamos una nueva canción
Todo el mundo a celebrar
Pues vivimos en un tiempo ideal
Levantando nuestra oración
Eres digno, Tu eres digno
No lo podemos comprender
Hay milagros sin explicación
Bailamos en tu gozo Dios
Eres digno, Tu eres digno
Si si, hoy lo creemos
Si si, tu nos bendices
Dios Dios, lo recibimos (Bis)
Si si, lo proclamamos
Si si, pueblo bendices
Dios Dios, lo recibimos
Todo el mundo a celebrar
Pues vivimos en un tiempo ideal
Levantando nuestra oración
Eres digno, Tu eres digno
No lo podemos comprender
Hay milagros sin explicación
Bailamos en tu gozo Dios
Eres digno, Tu eres digno
Uohohoh uohohoh uohohoh uohohoh
Uohohoh uohohoh uohohoh uohohoh