La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Hay amores que son como el tiempo
Se sienten ayer y hoy ya se fueron
Te dejan un tibio lugar de recuerdo
Te alegran el alma, y bailan los sueños
Hay amores que te invaden todo
Te marcan el alma te hieren a fondo
Desordenan pronto, descontrolan modos
Corazones rotos, te dejan tan solo
Amor y vos quien sos
Las alas o el fuego
Amor y vos quien sos
No vivo no muerto
Amor y vos quien sos
Que me partiste en dos
Amor y vos quien sos
Quien sos.
Hay amores que te hacen princesa
De cuentos de hadas, del reino la dueña
Que jamas se olvidan
Que jamas se pierden
Que jamas se tienen
Que jamas te dejan
Amor y vos quien sos
Las alas o el fuego
Amor y vos quien sos
No vivo no muerto
Amor y vos quien sos
Que me partiste en dos
Amor y vos quien sos
Quien sos.
Amor y vos quien sos
Las alas o el fuego
Amor y vos quien sos
No vivo no muerto
Amor y vos quien sos
Que me partiste en dos
Amor y vos quien sos
Quien sos, quien sos