La música cristiana es de origen judío: la liturgia musical de la sinagoga, en particular el canto psalmódico de los judíos como unidad poética musical, fue un legado preciado transmitido del Israel antiguo al cristianismo primitivo, como forma de manifestar tanto a nivel personal como comunitario las creencias religiosas y la fe en Dios.
Yo te invito a bailar
Este ritmo sabrosón
No te lo vayas a perder
Que es algo muy especial
Yo te invito a bailar
Este ritmo sabrosón
No te lo vayas a perder
Que es algo muy especial
Que la de del moño Colorado ya esta
Bailando con sabor
Y la chiquilla de ojos negros
No se cansa de bailar
Que la de del moño Colorado ya esta
Bailando con sabor
Y la chiquilla de ojos negros
No se cansa de bailar
Yo te invito a bailar
Este ritmo sabrosón
No te lo vayas a perder
Que es algo muy especial
Yo te invito a bailar
Este ritmo sabrosón
No te lo vayas a perder
Que es algo muy especial
Que la de del moño Colorado ya esta
Bailando con sabor
Y la chiquilla de ojos negros
No se cansa de bailar
Que la de del moño Colorado ya esta
Bailando con sabor
Y la chiquilla de ojos negros
No se cansa de bailar
Que la de del moño Colorado ya esta
Bailando con sabor
Y la chiquilla de ojos negros
No se cansa de bailar
Que la de del moño Colorado ya esta
Bailando con sabor
Y la chiquilla de ojos negros
No se cansa de bailar